Liberalismo económico o el palo con la zanahoria
¿Quién crees que le pone valor a las cosas?
No son otros que quienes manejan el libre mercado, y casualmente su valor siempre está por encima de lo que ellos te pagan a ti, por lo que son inalcanzables en la mayoría de los casos, siempre vivimos al límite, llegando justo al final de mes, eso los afortunados, hay millones de personas que no llegan ni tienen nada. Todo esto lo tienen bien medido y nos llevan, como se dice en el argot ciclista, con el gancho.
«Vivimos para trabajar y pagar, en un ciclo perpetuo, y esto no es casual; nos arrastran a una rutina difícil de romper, como si estuviéramos atrapados en una rueda de hámster que gira constantemente.»
No se trata de esperar que los servicios y bienes te sean regalados, o que las empresas no tengan sus beneficios, sino de abogar por un sistema más justo, equitativo e igualitario, que establezca una relación justa y lógica entre; lo que inviertes de tu vida, lo que percibes por ello y lo que pagas por tener unas necesidades básicas universales cubiertas, incluido un porcentaje de impuestos equitativos, impuestos necesarios para el desarrollo de cualquier sociedad avanzada y solidaria.
En esto último, decir que el sistema impuesto es tan injusto que a menudo nos encontramos en la situación en la que paga más el que menos tiene, si, así es, los asalariados soportan una carga tributaria proporcionalmente mayor que aquellos con mayores recursos financieros.
La realidad es que estos individuos que promulgan la libertad de mercado, la nula intervención y protección de los gobiernos en los asuntos económicos, la teoría del esfuerzo, la meritocracia y tal y tal, son fagocitadores insaciables de tu dinero, vida y alma. Pero siendo esto malo, no es ni de lejos lo peor, lo peor es que la gran parte de la población trabajadora se cree la doctrina que predica el liberalismo económico.
¿Qué es Liberalismo Económico?
El fundador de esta corriente de pensamiento es el economista, filósofo y moralista de la Ilustración escocesa, Adam Smith.
En ella se defiende la libertad individual, la propiedad privada y el libre mercado como los principios fundamentales para el desarrollo económico y social. Según esta corriente, el mercado es el mejor mecanismo para asignar recursos y generar riqueza, y el Estado debe intervenir lo menos posible en la economía.
No es oro todo lo que reluce
Parte de la teoría viene a decir que el mercado, por sí solo, se autorregula; la noción de que el mercado se autorregula de manera perfecta es una simplificación excesiva. Los mercados pueden estar sujetos a distorsiones y no siempre conducen a resultados justos o eficientes por sí mismos. La crítica de que el liberalismo económico puede tener un impacto negativo en la pobreza se basa en varias preocupaciones legítimas.
Por un lado, los defensores del liberalismo argumentan que ha sido un factor importante en la reducción de la pobreza global al promover el crecimiento económico y la generación de empleo. Sin embargo, los críticos sostienen que también puede llevar a una mayor desigualdad de ingresos y riqueza. En algunos casos, políticas económicas liberales pueden favorecer a los ricos o a las grandes corporaciones, lo que puede agravar la pobreza en grupos marginados o desfavorecidos.
Es importante destacar que la efectividad del liberalismo económico y su impacto en la pobreza pueden variar según el contexto y la implementación de las políticas. Algunos argumentan que un enfoque más equitativo que combina elementos del liberalismo con políticas de bienestar social puede ser más efectivo para abordar la pobreza y reducir las disparidades económicas.
En última instancia, la discusión sobre los méritos y desafíos del liberalismo económico es un tema complejo y continúa siendo un área de debate en la economía y la política.
La evidencia empírica
Al margen de discusiones, la evidencia empírica encuentra una clara relación entre el liberalismo económico y su contribución al aumento de la pobreza a través de los siguientes mecanismos:
- Desigualdad: En la distribución del ingreso. El mercado, por sí solo, no garantiza que todos los participantes tengan las mismas oportunidades de éxito.
- Concentración de la riqueza: Una mayor concentración de la riqueza en manos de unos pocos. El mercado favorezca a las empresas y personas con recursos ya existentes.
- Presión sobre los salarios: Lo que puede dificultar que los trabajadores pobres alcancen un nivel de vida decente.
- Reducción de los servicios públicos: El liberalismo económico puede conducir a una reducción de los servicios públicos, como la educación y la salud. Esto puede dificultar que los pobres accedan a estos servicios esenciales.
De muestra un botón
Estados Unidos, ejemplo de liberalismo económico, la pobreza afecta a una de cada ocho personas, o aproximadamente 38 millones de personas.
Causas principales:
- Bajos salarios: muchos trabajadores ganan salarios que no les permiten cubrir sus necesidades básicas.
- Falta de acceso a la educación y la formación: la educación y la formación son esenciales para conseguir un buen trabajo y salir de la pobreza. Sin embargo, muchas personas no tienen acceso a una educación o formación de calidad.
- Desigualdad de ingresos: la desigualdad de ingresos está aumentando. Esto significa que los ricos se están haciendo más ricos y los pobres se están haciendo más pobres.
- Discriminación: la discriminación puede dificultar que las personas de ciertos grupos, como las minorías raciales y étnicas, consigan un trabajo o tengan éxito en la vida
- La falta de cobertura sanitaria: el 9% de la población estadounidense no tiene ningún tipo de cobertura sanitaria, lo que significa que pueden tener dificultades para acceder a la atención sanitaria que necesitan. Además, es la más cara del mundo. En 2023, el gasto medio por persona en atención sanitaria fue de 12.800 dólares, casi el doble que en el Reino Unido. Es muy desigual, ya que las personas con cobertura privada suelen tener acceso a una atención de mejor calidad que las personas con cobertura pública o sin cobertura.
Causas todas asociadas al liberalismo económico. recordar, sus bases principales:
«El mercado es el mejor mecanismo para asignar recursos y generar riqueza, y el Estado debe intervenir lo menos posible en la economía».
Supongamos que hablo de España
Cuando salen ciertos polític@s de partidos simpatizantes con esta linea, hablando de la libertad, ellos que nunca regalaron nada, más bien al revés, me pongo a temblar, en realidad nos está colocando la susodicha zanahoria en nuestras narices, y es que cuando esta gente se refiere a la libertad individual y la igualdad, en realidad hablan de poder tener ellos barra libre.
Los datos al respecto son claros, la reforma laboral del 2012 con la escusa de dar un impulso al empleo en plena crisis, supuso la perdida de derechos laborales ganados por los trabajador@s y más precariedad laboral, la ley mordaza en el 2015 con la escusa de mejorar la seguridad ciudadana y prevenir la delincuencia, supuso en realidad la limitación del derecho a la libertad de expresión, el derecho a la reunión pacífica y el derecho a la protesta, la privatización encubierta poco a poco de la sanidad pública y de la educación debido al abandono sistemático a la que se ven sometidas ambas, podríamos seguir con más leyes y más historias fomentadas por estos politic@s paladines de la libertad del pueblo con sus grandes políticas de liberalismo económico, que nos harán más libres valga la redundancia. Más libres, sobre todo a ellos.
Todos estos factores anteriores, sumados al aumento de los precios, al incremento del Euríbor y a algunas cuestiones brillantes, tienen consecuencias desastrosas para las familias trabajadoras, o podríamos decir paganos, no en términos religiosos, sino económicos. Debido a todas estas condiciones, la pobreza ha aumentado en los últimos años; tener una vivienda se ha convertido en un lujo. Las familias no pueden permitirse ni siquiera alquilar una casa, y los jóvenes no pueden independizarse. Por una habitación, dependiendo de la ciudad, pueden cobrarte hasta 800 euros o incluso más. En qué mundo vivimos. Esto se llama libre comercio, donde la oferta y la demanda, la determinan ellos, deciden lo que tú debes ganar y lo que valen las cosas que ellos te van a vender. Pero está claro que no son culpables. Como dijo algún «iluminado», por no llamarlo de otra manera, durante la época de la crisis en los años más duros, cuando se desahuciaban viviendas todos los días y familias enteras se quedaban en la calle, esto se debía a que: «estábamos viviendo por encima de nuestras posibilidades».
Según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de pobreza en España se situó en el 20,4% en 2022, un aumento de 1,3 puntos porcentuales respecto al año anterior. Esto significa que 9,5 millones de personas en España viven por debajo del umbral de la pobreza.
Causas:
- La crisis económica de 2008, que provocó un aumento del desempleo y la desigualdad.
- La pandemia de COVID-19, que ha tenido un impacto negativo en la economía y el empleo.
- El aumento del costo de la vida, que ha hecho más difícil para las familias cubrir sus necesidades básicas.
- Euríbor, el incremento del Euríbor, ha elevado el coste de las hipotecas variables, muchas familias se están viendo o se van a ver en la calle y en el mejor de los casos, los mejor situados, están dilapidando los pocos ahorros que tienen.
- Bajos salarios, muchos trabajadores ganan salarios que no les permiten cubrir sus necesidades básicas.
- Mala salud: las personas que viven en la pobreza tienen más probabilidades de sufrir enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer.
- Falta de educación: las personas que viven en la pobreza tienen más probabilidades de abandonar la escuela y tener un bajo nivel educativo.
- Desempleo: las personas que viven en la pobreza tienen más probabilidades de estar desempleadas o subempleadas.
- Vivienda insegura: las personas que viven en la pobreza tienen más probabilidades de vivir en viviendas inseguras o inadecuadas.
Afortunadamente, a diferencia de Estados Unidos, en España tenemos la gran suerte de tener una Sanidad Pública Universal, de primera división para todos, un gran logro del pueblo español, que hace que cualquier persona sea atendida sin diferencia de raza, sexo o situación económica. Es algo por lo que debemos seguir luchando para no perderlo, ya que los polític@s amantes de la libertad están locos por privatizarla.
Por sus frutos los conoceréis
El Banco Mundial hizo un estudio en el cual decía que el liberalismo económico puede ayudar a reducir la pobreza si se combina con políticas sociales que protejan a los pobres, lo cual es para partirse de risa, viniendo de quien viene, el estudio del Banco Mundial es contradictorio. Por un lado, afirma que el liberalismo económico puede ayudar a reducir la pobreza, pero, por otro lado, las políticas liberales que se han aplicado en los últimos años han tenido un impacto negativo en los más desfavorecidos.
Las subidas de precios de alimentos, combustibles e incremento del Euríbor están afectando a los más pobres, que son los que tienen menos capacidad para absorber estos aumentos. Esto está provocando una disminución de su poder adquisitivo, lo que dificulta su acceso a los bienes y servicios básicos.
En este contexto, las políticas sociales que protegen a los pobres son más necesarias que nunca. Sin embargo, estas políticas suelen ser insuficientes para compensar los efectos negativos de las políticas liberales.
En definitiva, el estudio del Banco Mundial es una muestra de la hipocresía de las instituciones internacionales. Por un lado, promueven el liberalismo económico, que es un sistema que favorece a los ricos y a las grandes empresas. Por otro lado, reconocen que este sistema tiene un impacto negativo en los pobres, pero no hacen nada para cambiarlo.
Es una vergüenza que las instituciones internacionales que tienen la responsabilidad de promover el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza estén apoyando políticas que están teniendo el efecto contrario, estos mismos son los que están especulando con alimentos, energías y para rematar suben el Euríbor quitándole el poco dinero que tienen y haciendo más pobres y esclavos de lo que ya son a las clases trabajadoras, que son las que tienen una hipoteca variable. Todo con la idea de crear más mano de obra barata, que acaben trabajando por la comida, favoreciendo su avaricia y ansia de dinero.
Conclusión
Las evidencias son claras por todas partes, el liberalismo económico desmedido, sin reglas ni normas justas, contribuye al aumento de la pobreza, una mayor desigualdad, concentración de la riqueza en unos pocos, presión sobre los salarios, reducción de los servicios públicos, mayor grado de consumo y explotación de recursos naturales. Es necesario revertir estas políticas y apostar por un modelo de desarrollo más justo y equitativo, por el bien de la sociedad y el planeta.